miércoles, 9 de septiembre de 2009

Aldous Huxley, Un mundo feliz (I)











– Todos ustedes recuerdan – dijo el Interventor; con su voz fuerte y grave – , todos ustedes recuerdan, supongo, aquella hermosa e inspirada frase de Nuestro Ford: La Historia es una patraña – repitió lentamente – , una patraña.
Hizo un ademán con la mano, y fue como si con un visible plumero hubiese quitado un poco el polvo; y el polvo era Harappa, era Ur de Caldea; y algunas telarañas, y las telarañas eran Tebas y Babilonia, y Knosos y Micenas. Otro movimiento de plumero y desaparecieron Ulises, Job, Júpiter, Gautama y Jesús. Otro plumerazo, y fueron aniquiladas aquellas viejas motas de suciedad que se llamaron Atenas, Roma, Jerusalén y el Celeste Imperio. Otro, y el lugar donde había estado Italia quedó desierto. Otro, y desaparecieron las catedrales. Otro, otro, y afuera con el Rey Lear y los Pensamientos de Pascal. Otro, ¡y basta de Pasión! Otro, ¡y basta de Réquiem! Otro, ¡y basta de Sinfonía!; otro plumerazo y...

¡Feliz inicio de curso! No busquemos una sociedad con Alfas, Betas, Gammas y Epsilones, ni soma, ni condicionamiento, ni "Comunidad, Identidad, Estabilidad".
Intentemos que esos "plumerazos" no lleguen a nuestros alumnos. Al menos, les ayudaremos a recordar Tebas, Knosos, Micenas, Roma, Ulises, Júpiter, Atenas, Italia...