miércoles, 16 de diciembre de 2009

La Odisea en el CP La Merced de Barbastro (Homero, el rapero)

Homero, Homero
era el rapero,
con Ulises capitán, nos hizo un plan,
y con su tripulación
empezamos la canción. (...)
Alrededor de 500 niños participaron en la representación de la Odisea, de Homero, adaptada especialmente para el público infantil por el grupo Producciones Viridiana.

Ulises, el primer aventurero de nuestra cultura, estuvo en el Palacio de Congresos, donde tiene su barco. Con él, los niños barbastrenses pudieron revivir sus aventuras, enfrentarse al cíclope Polifemo, resistir los cantos de las divertidas sirenas, luchar contra los vientos desatados de Poseidón, el dios del mar, y otras muchas cosas.

Con música en directo y efectos y técnicas del teatro de calle, navegaron por misteriosos mares con Ulises, Homero el Rapero y su tripulación.

Esta actividad motivó que los alumnos del Colegio La Merced realizaran distintos trabajos. Uno de ellos, es un poema en el que relatan su experiencia.

Disfrutad con él:



Odisea La Merced

martes, 15 de diciembre de 2009

Hexámetro dactílico: Píramo y Tisbe (Ovidio)


A cuenta de la explicación de la métrica de la épica griega y, consecuentemente, de la latina, afrontamos la explicación del hexámetro dactílico, de ese pie dáctilo (larga y dos breves, como un dedo) que se repite seis veces en cada verso (aunque pueda ser equivalente una sílaba larga por las dos breves del final del pie salvo, como demuestra la estadística, en la posición del quinto). Nos cuesta, como castellanoparlantes, entender que la versificación no se basa ni el número de sílabas de los versos ni en la rima de los mismos (bien asonante, bien consonante).
Hemos conocido, también, el mito de los desgraciados amores de Píramo y Tisbe, en Ovidio, Metamorfosis IV, al traducir algunos hexámetros del autor latino.
En un alojamiento muy popular de vídeos hay uno en el que encontramos el texto, la medida de los versos y la lectura de los mismos.
Os remitimos a él para que entendáis la versificación de la épica, su cadencia, el ritmo de los dáctilos y los espondeos...