Esta raíz aparece utilizada en muchos griegos de la antigüedad clásica con el significado de oposición activa y enfrentamiento al sistema político de una ciudad, habitualmente el oligárquico o el monárquico.
Hoy leemos que ese mismo llamamiento se nos hace desde Atenas, desde la Acrópolis, a la comunidad internacional. 2500 años después, Atenas se vuelve a poner a la cabeza de un movimiento que reivindica la verdadera participación del pueblo.
Me parece interesante leer un artículo de opinión de una compatriota que concoce por experiencia propia la actual situación de Grecia, en el siguiente enlace: la lección griega.
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